La condición de Zayne de Diez Mil Ejércitos durante estos pocos días era de hecho como Charlie había adivinado. Él se sentía incomparablemente atormentado.

Originalmente había pensado que si su ejército reprimía y presionaba a la base de Hamed al asediarlo sin luchar, esto definitivamente ejercería una gran presión psicológica sobre Hamed y sus hombres. De esa manera, ni siquiera pasaría mucho tiempo para que las fuerzas internas de Hamed se disolvieran o incluso desertaran del ejército de Hamed.

Sin embargo, lo que Zayne realmente no esperaba era que incluso después de haber pasado unos días, ni siquiera un perro había salido de la base de Hamed.

En este tipo de guerra de asedio, a lo que más le temería una persona era que el enemigo fuera fuerte y estuviera unido.

Una vez que el enemigo no tuviera miedo, ellos habrían continuado asediando al enemigo indefinidamente hasta que Hamed se quedara sin municiones, comida o hasta que no pudiera seguir aguantando más.

Durante los último