Cuando Zephan condujo a los mil soldados de Diez Mil Ejércitos a atacar y correr hacia la pendiente en el ala oeste, ya había caído completamente en el cerco de Hamed en el ala oeste.

Mientras Zephan todavía seguía preocupado por perder la oportunidad de ganar la batalla y estaba dirigiendo a sus hombres a cargar hacia adelante rápidamente, no se dio cuenta de que ya había múltiples huecos de piedra que de repente se habían convertido en agujeros negros planos.

¡Inmediatamente después de eso, las ametralladoras comenzaron a disparar al instante!

¡Los disparos repentinos fueron extremadamente fuertes!

Zephan solo podía escuchar disparos alrededor de sus oídos. ¡Antes de que siquiera tuviera tiempo de reaccionar, escuchó los miserables lamentos a su alrededor acompañados por el sonido de los soldados cayendo al suelo después de ser alcanzados por las balas!

Unos mil hombres fueron completamente apuntados por los cañones de más de doscientas ametralladoras ligeras y pesadas, así com