Cuando Charlie escuchó esto, sacudió la cabeza con impotencia y dijo: “Tío Golding, me pediste que no te tratara como a un extraño justo ahora, pero en un abrir y cerrar de ojos, eres tú quien me está tratando como a un extraño ahora. Ya he dicho que esta Píldora Rejuvenecedora es para ti, la Tía Golding y Nana. Aunque no sientas pena por ti ni pienses en ti, también deberías sentir pena por Nana. Pronto dará docenas de conciertos por todo el mundo. Seguramente estará agotada de correr de aquí para allá. En ese momento, si ella se agota demasiado, ya será demasiado tarde para que todos nos arrepintamos. Así que, ¿por qué estás siendo tan cortés conmigo?”.

Quinn se apresuró a decir: “Hermano Charlie, estoy bien. ¡Todavía soy joven, así que está bien que me sienta un poco cansada!”.

Charlie tenía una expresión seria en su rostro mientras decía: “Deja de engañarme. ¿Ya has olvidado cómo nos volvimos a encontrar los dos? Si no fuera porque constantemente tenías problemas estomacales, ¿ha