El tono incuestionable de Charlie, así como su implacable amenaza, hicieron que Carvalho se sintiera extremadamente nervioso.

Lo que Carvalho más temía en su vida era meterse en problemas. La verdadera representación de su vida adulta en los últimos setenta a ochenta años era escapar al menor indicio de problemas.

Esta vez, si no fuera porque él realmente se sintió conmovido después de ver la buena oportunidad de Chandler, incluso si lo golpearan hasta la muerte, él no habría venido hasta Oskia para correr tales riesgos cuando ya tenía más de cien años.

Cuando vio que había provocado a una persona despiadada como Charlie en este momento, lo único que le venía a la mente era apresurarse para retirarse.

Por lo tanto, suavizó su tono mientras miraba a Charlie y le suplicaba: “Señor Wade, realmente no conozco bien a Falco Xanthos. Ya soy muy mayor y también tengo varias enfermedades. Por favor no me pongas las cosas difíciles...”.

Charlie no lo miró. En cambio, simplemente habló en v