Carvalho miró a Mason y explicó: “Puede que pienses que cosas como los gusanos parásitos parecen no ser rastreables y que son muy poco científicas, pero en verdad, es en realidad muy científico”.

Carvalho siguió explicando más a fondo: “Un gusano parásito se alimenta del cerebro humano. Es más, necesita ser un cerebro humano fresco. Esto también significa que la persona debe haber muerto no hace mucho tiempo. Aunque el cerebro humano haya sido devorado por el gusano parásito y haya perdido todo el sistema nervioso de control central, las funciones corporales de la persona no pierden su vitalidad de inmediato. Es como si una persona con muerte cerebral a menudo todavía siguiera teniendo latidos y circulación sanguínea”.

“La razón por la que un gusano parásito es tan mágico es porque después de alimentarse del cerebro humano, puede apoderarse temporalmente del sistema nervioso central del humano y realizar una simple manipulación y control del cuerpo humano”.

“Por ejemplo, el guardia