En este momento, Holden estaba dentro del salón ancestral y había colocado los tres palillos de incienso frente a la propia tablilla ancestral de su padre.

Casi un centenar de antepasados de la familia Harker estaban consagrados en el salón ancestral de la familia Harker. Básicamente, solo aquellos que habían hecho contribuciones significativas a la familia Harker estarían calificados para colocar su tablilla ancestral allí.

Entre ellos, la persona con menos antigüedad era el propio padre de Holden.

Por lo tanto, Holden rindió sus respetos y colocó el incienso de arriba a abajo, y la tablilla ancestral de su padre era la última.

Él acababa de insertar los tres palillos de incienso que se habían encendido en el quemador de incienso, pero antes de que pudiera retirar la mano del quemador de incienso, escuchó el grito de su hijo menor desde fuera del salón ancestral. Él se sobresaltó por un momento y accidentalmente rompió los tres palillos de incienso a la vez.

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