La suposición de Sophie surgió de repente, y Helen se quedó atónita inmediatamente.

Ella asintió y dijo: “Dado que este benefactor quiere instalarnos adecuadamente e incluso ocultar estrictamente el secreto de que estamos vivos, definitivamente no nos pondría casualmente en un hotel cualquiera...”.

“Además, ha colocado a tanta gente en la puerta, por lo que es muy probable que este hotel sea de su propiedad, tal y como has dicho”.

“Aunque no sea el dueño, al menos debe tener una relación muy arraigada con este hotel”.

Sophie asintió, corrió hacia el escritorio en la sala de estar de la habitación y abrió el cajón.

Por lo general, los hoteles ponían algunos papeles para que los huéspedes escribieran en sus escritorios. El nombre del hotel debía estar impreso en él.

Cuando vio las palabras ‘Hotel Shangri-La’ en el encabezado del papel tamaño carta, ella no pudo evitar exclamar: “¡Madre! ¡El hotel en el que estamos es el Hotel Shangri-La de Aurous! Si no recuerdo mal, este hotel es