Elaine fue convencida rápidamente después de que Albert mencionara varios puntos clave.

A Elaine le asaltaron temores cuando pensó de repente en las tres mujeres perversas que había conocido en el centro de detención en aquella ocasión. Ese incidente ya había dejado un gran efecto psicológico en ella.

Albert miró a Elaine antes de decir con seriedad: "Señorita Elaine, ya ha demostrado una gran mejora esta vez porque no te dejaste engañar, ni creíste en los trucos y mentiras de esta estafadora esta vez. De lo contrario, tan pronto como fueras condenada a cadena perpetua, ciertamente te hubieras convertido en el saco de boxeo de las tres compañeras de Cecilia Lawrence...".

¡Elaine se quedó de piedra cuando escuchó esto!

"¡Oh, Dios mío! Esto es m*lditamente peligroso. Por suerte, fui lo suficientemente atenta. De lo contrario, si realmente me metieran en la cárcel, ¡¿no me darían una paliza esas tres zorras durante décadas, entonces?!".

Albert se dio la vuelta y miró de nuevo a Carme