Sin embargo, ¡él acababa de someterse a una operación después de tragarse un collar hace poco tiempo!

Si se tragara el colgante de jade ahora, ¡¿entonces no tendría él que someterse a otra operación?!

Al pensar en eso, su rostro se puso pálido de preocupación inmediatamente. Comenzó a llorar mientras se arrastraba frente a Charlie mientras rogaba y suplicaba amargamente: “Sr. Wade, realmente sé que me he equivocado ahora. Por favor, perdóneme esta vez. Acabo de someterme a una operación no hace mucho y mi herida acaba de recuperarse. Si tengo que someterme a otra operación de nuevo, tengo miedo de morir...”.

Sylvia que había estado muy ansiosa por proteger a su precioso hijo de repente entendió toda la situación. Ella sabía que sería inútil para ella seguir poniéndose del lado y defendiendo a su hijo, ya que eso solo molestaría a Charlie y Wrigley aún más. Así que solo podía llorar y suplicar: “Señor se lo ruego. ¡Por favor, no lo tome contra mi hijo! Mi hijo no es un hombre culto