De hecho, a estas alturas, ambos hermanos ya lo tenían descifrado.

En ese momento, el dinero no era más que un objeto externo y extraño.

¡Lo que realmente les importaba en este momento era su libertad y su identidad como jefe de la familia Kobayashi!

Incluso si solo quedara el 10% de las acciones en sus propias manos, entonces todavía podía garantizar que sería capaz de seguir viviendo bien por el resto de su vida.

Sin embargo, si estuviera atrapado en una granja canina en un país extranjero, entonces nunca tendría la oportunidad de volver a su vida.

Por lo tanto, si tenían que elegir entre esas dos opciones, entonces era realmente comparar el cielo con el infierno.

Cuando Jiro escuchó a Ichiro decir que estaba dispuesto a darle a Charlie el 90% de las acciones, estaba a punto de perder la cabeza.

“Sr. Wade, si está dispuesto a cooperar conmigo, ¡entonces puedo darle el 95% de las acciones!”

Charlie sonrió ligeramente antes de decir: “Jiro, creo que recuperaste tu conciencia un