Draco tomó la mano de Magnolia mientras ambos caminaban hacia el frente del escenario.

Siguiendo el procedimiento habitual, el maestro de ceremonias hizo algunas declaraciones elogiosas antes de proceder a la parte en la que intercambiaban los votos matrimoniales.

Draco y Magnolia estaban profundamente enamorados el uno del otro, por lo que ambos estaban naturalmente muy felices y profundamente emocionados de que finalmente pudieran celebrar su boda.

Por lo tanto, la mano de Magnolia estaba agarrada a la de Draco mientras ambos estaban en el escenario, y no podían dejar de derramar lágrimas de emoción.

El estado de ánimo de Draco era aún más complicado en ese momento. Esto se debía a que acababa de vivir el divorcio de sus padres antes de presenciar con sus propios ojos la escena del segundo matrimonio de su padre. Tenía sentimientos muy encontrados al respecto.

Cuando los novios terminaron de intercambiar sus alianzas, el maestro de ceremonias sonrió y dijo: "¡A continuación, inv