Finalmente, todo el engaño se revelaba frente a los ojos de Joey.

Al final resultaba que, Max no solo no era tan rico y exitoso como había dicho que era, sino que también se había metido en problemas masivos.

Se había estrellado con el Phaeton de Jayden y necesitaba compensarlo con urgencia con un coche nuevo, por lo que lo había engañado para que invirtiera seiscientos mil al llamado plan de hacerse rico rápido del que constantemente se jactaba.

La peor parte ahora era que el m*ldito estaba muerto, lo que también significaba que no volvería a ver nada de su dinero.

En ese momento, su corazón dolía mucho. Dolía más que el dolor físico que sufría.

Jayden se sentía un poco aliviado ya que Joey no estaba tan loco como antes, y dijo: “Entonces, ahora sabes que ese coche es mío y puedo conducirlo sin ningún problema, ¿de acuerdo?”.

Aunque Jayden encontró a Joey desdeñoso, sabía que sería más prudente para él mantener su distancia lejos de él después de ver su estado de locura.

Había