Falco, efectivamente, estaba observando en secreto a Carvalho y a Mason.

Sin embargo, tal como Charlie había especulado, no entró directamente al interior de Shangri-La. En su lugar, optó por permanecer oculto en las sombras a las afueras de Shangri-La.

Esto se debía principalmente a que Shangri-La estaba demasiado lleno y tenía un muy buen sistema de vigilancia. Si no había ayuda, la posibilidad de ocultarse completamente de las cámaras de vigilancia era básicamente nula.

Falco pensaba que, basándose en sus habilidades, sería capaz de hacer guardia y vigilar de cerca a cada persona que entraba y salía del hotel. Mientras Carvalho y su bisnieto salieran del hotel, él sería capaz de seguirlos todo el camino.

Él no confiaba en Carvalho en absoluto. Por un lado, temía que Carvalho dejara de trabajar para ayudarle a encontrar a la persona misteriosa y, por otro, también le preocupaba que Carvalho se quedará con todo el crédito.

Después de todo, en opinión de Falco, Carvalho no era