Dael se encontraba en una encrucijada. Su amor por Dahia lo había llevado a involucrarse en una trama mucho más peligrosa de lo que había imaginado. Sabía que tenía que tomar una decisión: seguir apoyando a Lourdes y Dahia, o encontrar una manera de proteger a Dahia de las consecuencias de sus acciones.Esa noche, mientras Dahia dormía, Dael se quedó despierto, reflexionando sobre su próximo movimiento. Sabía que Lourdes y Victor eran peligrosos, y que Dahia estaba en el centro de una tormenta que podría destruirla.Decidió que tenía que actuar. Se levantó silenciosamente y salió de la casa, dirigiéndose a un lugar donde pudiera pensar con claridad. Se sentó en un parque cercano, mirando las estrellas y tratando de encontrar una solución.De repente, su teléfono sonó. Era un mensaje de un número desconocido. Al abrirlo, vio que era de Victor.—Dael, sé que estás preocupado por Dahia. Pero necesito que sigas apoyándonos. Si lo haces, te aseguro que Dahia estará a salvo —decía el mensaj
Ethan y Emily sabían que estaban jugando con fuego, pero la verdad era demasiado importante para ignorarla. Decidieron dividirse para cubrir más terreno. Emily se concentraría en rastrear las transacciones financieras, mientras que Ethan se acercaría aún más a Lourdes para obtener información directa.Una noche, Ethan logró invitar a Lourdes a cenar, aprovechando la oportunidad para ganarse su confianza.—Lourdes, siempre he admirado tu capacidad para superar obstáculos. ¿Cómo logras mantenerte tan fuerte? —preguntó Ethan, fingiendo interés genuino.Lourdes sonrió, aunque sus ojos mostraban una sombra de desconfianza.—La clave es nunca perder de vista tus objetivos, Ethan. Y rodearte de personas en las que puedas confiar —respondió, observándolo detenidamente.Mientras tanto, Emily descubrió una pista crucial. Una de las empresas fantasma que Victor utilizaba estaba vinculada a un antiguo socio suyo, alguien que había desaparecido misteriosamente años atrás. Decidió seguir esa pista,
Ethan se sumergió en su plan, decidido a desmantelar la red de mentiras y engaños que Victor y Lourdes habían construido. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para proteger a Emily y a sí mismo.Mientras tanto, Emily se encontraba en la comisaría, dando su declaración sobre los eventos del almacén. El detective que la interrogaba era un hombre experimentado y astuto, que sabía cómo sacar la verdad de las personas.—Así que, señorita Emily, ¿puede decirme exactamente qué pasó en el almacén? —preguntó el detective.Emily respiró profundamente y comenzó a relatar los eventos de la noche anterior. El detective la escuchó atentamente, tomando notas y haciendo preguntas ocasionalmente.Cuando Emily terminó de hablar, el detective asintió con la cabeza.—Gracias, señorita Emily. Su testimonio es muy valioso para nosotros. Ahora, necesitamos que se vaya a casa y se quede a salvo. Nosotros nos encargaremos de Victor y su red de criminales.Emily asinti
Después de descubrir que Ethan era millonario, Dahia se sintió traicionada y engañada. Había dejado a Ethan por Dael, pensando que él podría proporcionarle los lujos y la vida de riqueza que merecía.Pero ahora, al descubrir que Ethan era aún más rico de lo que había imaginado, Dahia se sintió estúpida y arrepentida. Había dejado a un hombre que la amaba de verdad por alguien que solo la quería por su belleza y su estatus social.Y para empeorar las cosas, su hermanastra Emily, a quien odiaba, ahora podría disfrutar de todo lo que Ethan le había ocultado. Dahia se sintió llena de resentimiento y celos hacia Emily, quien parecía haberse beneficiado de la situación sin hacer nada.Dahia comenzó a cuestionar sus propias decisiones y valores. ¿Por qué había dejado a Ethan, un hombre que la amaba de verdad, por alguien que solo la quería por su apariencia? ¿Por qué había priorizado la riqueza y el estatus social sobre la verdadera felicidad y el amor?Mientras Dahia se sumía en sus pensami
Gracias por la corrección. Continuaré con la historia.Dahia se sentó en la silla frente a la mesa de Ethan y lo miró a los ojos.—Ethan, necesito hablar contigo sobre Emily —dijo Dahia.Ethan se sorprendió al escuchar el nombre de Emily, y se preguntó qué era lo que Dahia quería decirle.—¿Qué pasa con Emily? —preguntó Ethan.Dahia respiró profundamente antes de hablar.—Ethan, no sé si sabes esto, pero Emily es una persona muy buena y honesta —dijo Dahia. —Es una maestra de preescolar y se dedica a ayudar a los niños. No es como yo, que siempre he estado buscando mi propio beneficio.Ethan se sorprendió al escuchar las palabras de Dahia. No esperaba que ella hablara bien de Emily, especialmente después de todo lo que había pasado entre ellas.—¿Por qué me estás diciendo esto, Dahia? —preguntó Ethan.Dahia se miró las manos antes de responder.—Ethan, lo siento por todo lo que pasó entre nosotros —dijo Dahia. —Me equivoqué al dejarte por Dael, y me equivoqué al no valorarte como debí
Era Dahia, su ex esposa, quien estaba de pie en la puerta de su oficina, con una sonrisa en su rostro.—Ethan, ¿qué pasa? —preguntó Dahia, su voz dulce y preocupada.Ethan se sintió un golpe en el estómago al ver a Dahia. No sabía qué quería, pero sabía que no podía confiar en ella.—Nada, Dahia —respondió Ethan, su voz fría y distante—. Solo estoy ocupado con mi trabajo.Dahia se acercó a él, su sonrisa creciendo en su rostro.—Ethan, sé que algo está pasando —dijo Dahia—. Sé que estás en problemas.—¿Qué sabes, Dahia? —preguntó Ethan, su voz llena de curiosidad.Dahia se rió, su sonrisa creciendo en su rostro.—Sé que estás siendo acusado de algo que no has hecho —dijo Dahia—. Sé que estás en problemas con la ley.—¿Qué quieres, Dahia? —preguntó Ethan, su voz llena de desconfianza.Dahia se acercó a él, su sonrisa creciendo en su rostro.—Quiero ayudarte, Ethan —dijo Dahia—. Quiero ayudarte a salir de este problema.—No necesito tu ayuda, Dahia —respondió Ethan, su voz fría y distan
Ethan sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies al escuchar la grabación. La voz de Emily, la mujer en la que había confiado, sonaba fría y calculadora. Pero algo en su corazón le decía que esto no podía ser cierto.—No puede ser… —murmuró Ethan, su mente luchando por procesar la traición.Dahia apagó el dispositivo y lo guardó en su bolso, observando a Ethan con una mezcla de compasión y satisfacción.—Ethan, sé que esto es difícil de aceptar, pero necesitas mi ayuda. Emily y Dael no se detendrán hasta destruirte. Juntos, podemos detenerlos —dijo Dahia, acercándose a él.Ethan se apartó, su mente llena de dudas y confusión. ¿Podía realmente confiar en Dahia después de todo lo que había pasado entre ellos? Pero la evidencia era clara, y no podía ignorarla.—¿Qué sugieres que hagamos? —preguntó Ethan, su voz temblando ligeramente.Dahia sonrió, sabiendo que había ganado su confianza.—Primero, necesitamos reunir más pruebas. Algo que podamos usar para exponer a Emily y Dael públ
Ethan y Emily se sentaron en la sala de conferencias de su empresa, revisando los documentos que habían reunido sobre Dael. Sabían que exponerlo no sería fácil, pero estaban decididos a hacerlo.—Tenemos que ser cuidadosos —dijo Emily, mirando a Ethan con preocupación—. Dael es peligroso y no se detendrá ante nada para protegerse.Ethan asintió, su rostro serio.—Lo sé, pero no podemos dejar que siga manipulando a la gente. Tenemos que detenerlo de una vez por todas —respondió Ethan, con determinación.De repente, la puerta de la sala se abrió y entró un hombre alto y robusto. Era Marcus, un antiguo amigo de Ethan que ahora trabajaba como investigador privado.—Tengo buenas noticias —dijo Marcus, colocando un sobre en la mesa—. He encontrado pruebas contundentes que vinculan a Dael con varias actividades ilegales. Esto debería ser suficiente para exponerlo públicamente.Ethan y Emily miraron el sobre con esperanza. Sabían que esto podría ser el golpe final que necesitaban.—Gracias, M