Capítulo 519
Luciana reaccionó rápidamente, abalanzándose hacia Daniela: —¡Ya basta! ¡Apágalo, no lo reproduzcas más! ¡No sigas mostrándolo!

Extendió la mano y con un golpe seco tiró el teléfono de Daniela.

El teléfono cayó al suelo.

Catalina intentó recogerlo, pero una mano más rápida se le adelantó: era Mateo.

Mateo recogió el teléfono de Daniela.

Luciana gritó: —¡Mateo, no lo veas! ¡No mires ese teléfono!

Los Méndez entraron en pánico. Catalina dijo: —Señor Figueroa, tire ese teléfono inmediatamente. Todo lo que contiene es falso, ¡no lo crea!

Marcela añadió: —Señor Figueroa, ¿ha olvidado cuál es la tarea principal de hoy? Hoy debemos tratar la enfermedad cardíaca de Luciana. ¡Comencemos con la operación!

Todos los Méndez empezaron a agitarse.

Mateo les lanzó una mirada fría y penetrante, y luego ordenó: —Captúrenlos a todos. ¡No quiero ver que sigan causando problemas!

Fernando asintió: —Sí, señor.

Con un gesto de Fernando, un grupo de guardaespaldas vestidos de negro se acercó y redujo a Lucia
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP