“Eres lo que no sabía que necesitaba, ahora tengo claro que te necesito aquí siempre”
“Príncipe Naveen. La princesa y el sapo.”
Segunda parte
Patrick.
Elizabeth sigue con la preparación del desayuno, en tanto mi amigo y yo hablamos del trabajo, sin embargo, tengo uno ojo encima de ella, me tiene hipnotizado con la fluidez con la que se mueve, por momentos me centro en la conversación, ya que esta semana necesito tener el cargamento de abono y fertilizante a tiempo para poder sembrar y que la temporada de maíz culmine con normalidad sin retrasos.
Aba sigue pegada al televisor y de repente suena su canción preferida, ella se levanta para bailarla.
—¿Tito, bailas conmigo?
—Lo siento nena, tito, no baila, lo más cercano a un baile, en el que tito puede partici
“En lo profundo de mi alma, sé que soy tu destino”“Mulán. Mulán”primera parteLizRecorremos los pocos metros que nos separan de la casa, tomados de la mano, cosa que agradezco mucho, ya que, no sé si mis piernas me sostendrían o sabrían cómo llegar sin la guía de Patrick, después de ese beso no sé nada, !ni mi nombre! No puedo negar que cada toque y cada roce que ocurren entre nosotros, hace mella en mí, y mi fuerza de voluntad se vuelve nada.Llegamos hasta la entrada y las tres personas están justo donde las dejé cuando las recibí hace unos instantes. La mujer, se presentó como la señora, Gabrielle Adams, tan estirada y prepotente en su semblante, que bien podría ser hermana de la ilustrísima. Hermosa, no se le pue
“En lo profundo de mi alma, sé que soy tu destino”“Mulán. Mulán”Segunda parteLizSeguimos conversando el resto de la tarde terminando de afinar los pormenores de la pequeña recepción para la boda, y como siempre nos pasa se nos van las horas hablando. Alrededor de las cuatro de la tarde llegan Audrey y Abba, esta última al ver a mi hermana brinca de la emoción a sus brazos como si llevasen años sin verse y como no podía ser de otra forma, mi hermana le hace «el carrusel loco» a la niña quien ríe a carcajadas aprendiendo esa nueva forma de saludar.Desviando la atención de ese par de locas, me concentro en la que pronto será mi suegra, está rebosando de alegría con las mejillas sonrojadas
“Antes de que acabe esto, veras como tengo que ir al psiquiatra”“Burro. Shrek para siempre.”Primera parte.PatrickVaya día el que estoy teniendo, creo que de haber sabido ni me hubiese molestado en levantarme. Es más… de desayuno me hubiese tomado un coctel de limpiador de inodoros con un toque de cianuro en las rocas, agitado, no batido. Por favor.Primero la visita de ese par de arpías carroñeras que sin duda alguna arruinaran mi cena, y el abogaducho ese mirando a Elizabeth más de la cuenta, cree que me como el cuento de sus buenas intenciones, luego aguantarme los locos planes de Sean con respecto a la despedida de soltero, en serio estuve a punto de sembrarlo como a cualquier otra hortaliza a ver si madura un poco. Y para colmo, llego a la casa y me consigo con la estampa de L
“Antes de que acabe esto, veras como tengo que ir al psiquiatra”“Burro. Shrek para siempre.”Segunda partePatrick.Estoy parado como un lerdo en la puerta, pensé que ella estaría tan furiosa que ni siquiera querría compartir el mismo aire. Lo que me da esperanzas, hago caso a lo que dice y me voy al baño a cambiarme. Me acomodo en la cama e intento una vez más disculparme.—Liz… quisiera que me escucharas…—Sabes Patrick, tal vez exageré un poco mi reacción y pido disculpas por ello, aunque verdad no quiero hablar ahora, mañana será otro día.Todo esto me lo dice en la misma posición de espaldas a mí, dejándome muy confundido, se supone que era yo quien debería arrástrame a sus pies por su perd&oacu
“A veces solo vemos las diferencias que tenemos con las demás personas. Pero si miran bien, te darás cuenta de que realmente tenemos muchas cosas en común.”“Princesa Jazmín. Aladdin.”Primera parteLizMi cerebro hace explosión ante la cantidad de sensaciones nuevas y maravillosas que el ogro en menos de una hora ha logrado sacar de mi cuerpo, no quiero pensar solo sentir. Después de pasear por las distintas constelaciones del firmamento gracias a sus hábiles manos, las alertas se activan y me tenso, sin dejarme lugar a pensar en nada más. Patrick nota mi estado y se detiene en su avance.—Deja de pensar princesa, puedo ver tus engranajes dando vueltas, y presiento que una vez que termines de pensar se acabará la diversi&oa
“A veces solo vemos las diferencias que tenemos con las demás personas. Pero si miran bien, te darás cuenta de que realmente tenemos muchas cosas en común.”“Princesa Jazmín. Aladdin.”segunda parteLizDespués de disfrutar de la sesión de sexo mañanero, nos arreglamos siendo Patrick el primero en bajar. Dándome unos merecido diez minutos para arreglarme, hoy será un día complicado, por suerte esta Leny y podré resolver varios detalles finales contando con que para la hora de la cena debería estar desocupada.Me encuentro bajando las escaleras y antes de que lograr llegar al último escalón, me intercepta mi hermana. Se queda unos minutos mirándome de arriba abajo y e
“Hay personas por las que vale la pena derretirse.”“Olaf. Frozen, una aventura congelada.”Primera partePatrickNi siquiera las constantes burlas sobre mi vida sexual por parte de Sean, son capaz de quitarme esta sonrisa de oreja a oreja. Me importa un pepino lo que haga y diga el mundo hoy, después de haber pasado, y por mucho, la mejor noche de mi vida en años. Liz es todo lo que puedo desear, exquisita y muy receptiva.Perderme por unas horas en ella alejó todas mis preocupaciones y problemas, verla rendida ante mis atenciones me demostró que ese «niño bonito» que tenía por novio no es más que una piltrafa, gracias al cielo no se casó con ese idiota.Tocan la puerta de la oficina y la interrupción corta el hilo de pensamiento
“Hay personas por las que vale la pena derretirse.”“Olaf. Frozen, una aventura congelada.”Segunda partePatrickAllen conecta la llamada y después de una breve introducción donde asegura una vez más que se quedará, le pasa el aparato a la niña, quien se sienta en el sofá de la sala a hablar. Elizabeth se ha puesto con la cena y yo le ayudo, todavía tiene limitaciones por la herida en su dedo.Estar en la cocina es una escena tan hogareña que ni los ojos de Allen sobre Elizabeth me perturban, todo lo contrario, tropiezo y rozo a la princesa cuantas veces me sea posible para que ese idiota sepa dónde está parado.Unos diez minutos después, Abba regresa con el teléfono y sin poder retrasar más el asunto el ab