Abby y yo levantamos la sábana para cubrirnos. Creo que nunca me había sentido tan avergonzada en mi vida. No solo mis padres me habían encontrado en la cama con alguien... ¡Era una chica! No estaba segura de si eso era peor que si fuera un chico o no. Todo esto es nuevo para mí, así que, por supuesto, habría sido una conmoción para ellos. Tan pronto como se dieron cuenta de que no estaba sola. Mi papá se dio la vuelta.

“¡Oh, Dios, Alex!”. Me regañé de espaldas. Mamá se cruzó los brazos, parecía tan enojada... ¿Pero por qué? “¡Vístete y baja las escaleras! ¡Ahora!”, él gritó, alejándose. Mamá lo siguió y cerró la puerta detrás de ella.

Miré a Abby, estaba roja como una fresa.

“Lo siento mucho, no deberían estar de regreso todavía”. Ella negó con la cabeza y se quitó las mantas, recogiendo los pedazos de ropa que estaban sobre mi piso. Agarré mis pantalones cortos y mi camiseta e hice lo mismo. Tan pronto como las dos estuvimos vestidas de nuevo, bajamos. Claramente ella estaba tan a