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Jade ha vuelto
Eleanor no tenía idea a dónde se había metido, había escuchado de la posesividad de los mafiosos pero nunca esperó encontrarse envuelta ella misma en esa situación— ¡No vas a poder vigilarme, en el lugar donde estoy solamente hay hombres y mujeres que son leales al gobierno americano, esa zona es blindada para ti, Castrioli!— ¡No me llamo Castrioli, mi nombre es....!— ¡No me lo digas, no quiero saber con quién acabo de hacer esta gran estupidez, este ha sido el peor error de mi vida, lo estoy arruinando todo, si un día tenemos operativo y te atrapan con las manos en la masa tendré que arrestarte, a ti, a mi primera vez! — Eleonor estaba un poco histérica— Entonces hazlo, si te atreves hazlo, y si no quédate a mi lado como mi mujer, te prometo que yo te protegeré de la DEA y del mundo, estarás segura conmigo— ¿Crees que necesito que me defiendas? ¡estoy en un lugar seguro, tengo un trabajo, un buen sueldo, un techo sobre mi cabeza...!— Pero ahora eso dejó de tener importancia, ah
Jade, ¿tienes algo que decir
Eleanor no quería tener más problemas con Aquiles, era su jefe después de todo, así que trató de razonar con el por último vezAquiles, después de lo que me hiciste no tengo la más mínima intención de volver a tener una relación contigo, traicionaste mi cariño, mi confianza y me dejaste en claro que yo te importaba muy poco, me dolió sí, y mucho, pero ya lo he dejado atrás, a decir verdad te quería pero no te amaba, entonces esa es mi respuesta— ¿Cómo dices eso? ¡antes me amabas, estabas loca por mi, decías que yo era el hombre que habías esperado siempre, decías querer formar una familia conmigo! — a Aquiles se le estaba rompiendo el corazón — Si, en algún momento lo sentí así, en algún momento pensé que tú eras ese hombre valioso, íntegro, con quién valía la penas compartir mi vida, pero es obvio que me equivoqué, así que dejémonos de cosas, si en verdad me hubieses amado, no me habrías traicionado, no habrías tenido ojos para nadie más que para mí, pero no fue así, ya no te engañ
El embarazo de jade
Nathan no entendía lo que sucedía, al parecer jade también le había sido infiel, esa pequeña demonia, si no ha sido por qué conoció a Eleanor en aquella redada y lo flechó a primera vista, ahora sería un cornudo abandonado— M*****a sea Jade, ¿desde cuando me engañabas con este imbécil? ¿por qué no me dijiste desde antes que estabas filtrando con él, sabes lo que te haría si las cosas fueran diferentes, ¿verdad? te mataría a ti y a él, por qué de Nathan Castrioli nadie se burla— No, Nathan, no puedes matarme, soy la hija del mano derecha de tu padre y además yo...— ¿Tú qué? — Nathan ya no tenia paciencia — Si, dile al mafioso por qué no puede tocarte, dile que yo también quiero escucharEl joven mafioso estaba esperando que la rubia hablara— Bueno... es que yo... Nathan yo.... ¡estoy embarazada! me acabo de enterar, te juro que no me lo esperaba — Jade movía las manos temblorosa— Te follaste al hombre, ¡¿qué esperabas exactamente después de eso?! si tienes sexo sin protección eso
No es mi hijo
Nathanael estaba furioso con su retoño, él se había encargado de enseñarles que cuando les llegara el momento de tener sexo, se cuidaran siempre, les dejó muy en claro que no podían tener hijos con cualquier mujer, está debía ser su reina, la mujer que eligieran para casarse, tener hijos fuera del matrimonio no era bien visto, era casi prohibido — Nathan, tienes que ser responsable, un hijo lo cambia todo, a ver, ¿a ti te hubiera gustado que yo dejara a tu madre embarazada de ti y de Nathaniel y le hubiese casado con otra mujer?— Eso hubiera sido una canallada de tu parte, papá, mamá es un ángel, una mujer extraordinaria, lo mejor que te ha pasado en tu vida — De hecho sí, Vanessa es lo mejor que me pudo haber pasado, algo bueno hice que me recompensaron con ella, ¡pero no estamos hablando de eso, prepara la boda por que te casarás con Jade a la mayor brevedad posible!— No, no voy a casarme con Jade, no estoy enamorado de ella — Nathan se negó — ¡Canalla! ¡esa no es la forma de h
Recordando a su gran amor perdido
El imponente mafioso Jael Luna, vestido de traje como casi siempre, bajó de su Anston Martín, como se sabía en la organización, el Boss al que apodaban sangre de hierro, era despiadado, muy cruel con sus enemigos, no les tenía piedad alguna, sabía que era necesario pues era él o ellos o la vida de sus seres queridos Pero Jael era sádico, disfrutaba las torturas y matar a sus enemigos jurados, le gustaba estar en medio de la acción, ahora que le había embarazado a su querida Jade, estaba como perro rabioso, quería ponerle las manos encima a ese infelizMariela lo vió llegar, el semblante de su marido no era el semblante amoroso que le daba cuando llegaba a casa, sus ojos verdes estaban ennegrecidos por la rabia, no iba a dejar pasar ésto tan fácilmente Mariela, Jade, Joana y por supuesto, Gabrielle, estaban en la sala de estar esperándolo, la esposa sabía que su marido venía con la espada en la mano, Jael sin saludar siquiera exigió una explicación — No sé siquiera por dónde empezar
El va a casarse
Los días pasaban y Nathan no presentaba a la mujer que quería para su reina al Boss y la reina actual, la situación con ella se había convertido en algo secreto, entraba a la casa de Eleanor con el mayor cuidado, ella no quería que lo vieran o la relacuonarían con la mafia americanaAquiles no había dejado de insistir en recuperar a la agente, por más que ella le decía que no quería saber nada de él fuera del trabajo, él parecía no entender, y es que Eleanor ya no tenía ojos para nada más nadie que no fuera Nathan Castrioli — Este fin de semana es la celebración de nuestro aniversario de bodas de su madre y mía, vendrán a la mansión Castrioli socios importantes, debemos apresurar el trabajo para estar libres, por cierto Nathaniel, los Black y los Torrenegro van a estar aquí— No te preocupes, papá, podemos aprovechar ese día para anunciar mi compromiso con la italiana, ya ha pasado más de un mes que aceptamos comprometernos y casarnos, no veo por qué seguir demorando más — Nathaniel
Ángela y Lombardo se encuentran
El gran CEO Lucien Black, creyó haber escuchado mal, Angela había quedado estéril según los doctores y ahora resultaba estar embarazada, peró a que su nieta se tranquilizara un poco y preguntó— ¿Qué dices? ¿cómo que embarazada? no lo entiendo, ¿eso como pasó? y no me refiero a que hayas tenido sexo con Nathaniel Castrioli, si no al embarazo, ¿eso como pasó?— ¿Eso? fui a hacerme un chequeo médico para empezar con los tratamientos que fuera necesitando, fue ahí que los resultados dieron a qué estoy esperando un bebé, un hijo del mafioso Castrioli, pero ahora él va a casarse con otra mujer— No sé que decirte, princesa, si él ha olvidado lo que tuvieron, lo único que puedes hacer es seguir adelante, quizás no vuelvas amar como lo amaste a él, pero volveras a sonreír de nuevo y serás feliz — No lo sé abuelo, creo que jamás voy a poder olvidar a Nathaniel, él siempre será el amor de mi vida, le desearé que sea feliz aunque por dentro se me esté rompiendo el corazón — Vas a poder, tú e
reencuentro
Nataniel Castrioli estaba experimentando una sensación de vacío, de dolor, tenía tiempo sin ver a Angela, su corazón latía desbocado, entonces ellos habían regresado a tener una relación, con Lombardo poco le había importado él no poder tener hijos, a él si iba a darle la oportunidad de amarla sin que le diera herederos y a él no se la dióNathaniel rió para si mismo, se sentía un imbécil, tenía una junta con Alexander, a la distancia pudo ver cómo Lombardo subía de nuevo a su coche a la bella Angela para quizás llevarla al hospital— ¡Maldita sea! — murmuró el joven mafioso cuando se apresuró a subir a su coche para seguirlos, solo estaba siguiendo el impulso de corazónEfectivamente Lombardo llegó hasta la clínica de los Castrioli, no era que lo hubiese hecho a propósito, fue lo más cerca que encontró y no se iba a poner selectivo en ese momento necesitaba la atención para Ángela— ¡Por favor atiendan a la señorita! se desmayó de repente — explicaba el CEOA Ángela se la llevaron, L