El padre mafioso estaba furioso con su gemelo, siempre les aconsejó lo mejor posible, una de las principales reglas era no tener hijos con cualquier mujer, solo con su reina, y al parecer Nathaniel la había roto

— ¡Mueve tu trasero y ven a casa, tu madre está esperando a que vengas a darle una explicación, si ese bebé bes tu hijo no te salva nadie!

— ¡Esa mujer! ¿cómo se atreve a ponerme en contra a mi familia? !hay una explicación para lo que fue a decirles, presiento que algo trama, lo primero que voy a hacer apenas llegue allá, es llevarla a la clínica para que confirmen el embarazo, salgo para allá ahora mismo!

Nathanael no era tonto, tenía que corroborar la historia que Aimar había ido a contarles, no iba a creer en una extraña antes que en su propio hijo

Aimar se encontraba en la sala de estar con Vanessa, Nathanael venía de regreso, justo en ese momento llamó Nathan para decirle que se encontraba bien y estable, el padre le contó lo sucedido

— Papá, no escuches a esa mujer, sé