La identidad de James ya no era un secreto, pues había salido a la luz durante el juicio público.

Sin embargo, la mayoría de las personas reunidas en el café eran simples estudiantes centrados en sus estudios. No prestaban mucha atención a las noticias nacionales ni a los asuntos políticos, por lo que no podían reconocer a James.

Incluso si algunos habían oído hablar del juicio, no lo habían visto y no tenían ninguna idea de cómo se veía él.

Hugo tomó asiento, cruzó las piernas y encendió un puro importado para fumar. Era joven, pero parecía increíblemente acostumbrado a fumar, como si lo hubiera hecho durante muchos años.

Mientras tanto...

Tras recibir la llamada de James, Hardy, el general apostado en Ciudad Sunleigh, se puso furioso.

“¡Rápido, ve a informarle a Timothy!”.

Justo después, un teniente entró en su habitación y preguntó: “General Lane, ¿Qué ocurre?”.

Hardy gritó con rabia: “El Rey Dragón me ha llamado, diciendo que el hijo de Timothy ha causado problemas en la es