La noche transcurrió en silencio.

Al día siguiente…

Tiniebla llegó temprano en la mañana.

En la habitación.

James y Tiniebla discutieron los detalles de su misión por un rato.

Él quería que Tiniebla incorporara a los Ocho Élites en el ejército de Llama Roja y los colocara en la entrada de la prisión.

El ejército de Llama Roja era responsable de la seguridad de la Capital.

Un soldado tenía que pasar por múltiples revisiones antes de ser finalmente evaluado por el General del ejército de la Llama Roja. Solo después de una serie de evaluaciones, uno sería aceptado como miembro oficial.

Tiniebla era el guardaespaldas personal del Rey, pero no tenía rango militar y permanecía en las sombras. A pesar de eso, tenía una gran autoridad.

Él básicamente era el representante del Rey. No sería un desafío para él incorporar a May y los demás en el ejército de la Llama Roja. De hecho, incluso podría decirse que es pan comido para él.

“De acuerdo, déjamelo a mí”.

Tiniebla asintió. Miró al d