“No lo creo”.

James la rechazó de inmediato.

No creía que pasar tanto tiempo con Quincy fuera una buena idea.

Era atractiva y sensual. Pasar demasiado tiempo con ella solo traería problemas.

"¿Por qué? ¿Tienes miedo de enamorarte de mí?”. Quincy sonrió.

“Algo así”, dijo James asintiendo la cabeza. “Además, estoy casado. Les estaría faltando el respeto a ti y a Thea si empezara algo contigo. Sería un irresponsable”.

“No me importa. Además, Thea no se enteraría si lo mantenemos en secreto”.

James sacudió firmemente la cabeza.

Sabía que Quincy probablemente estaba bromeando.

Podía regresar y avisarle a Thea de inmediato.

Aunque Quincy seguía sonriendo, había un rastro de decepción en sus ojos.

¿Qué no daría por quedarse así para siempre?

Sin embargo, James era diferente a los demás hombres.

Era un héroe. Tenía principios y no sería infiel.

Por eso se sentía aún más atraída por él.

“Quincy, ¿por qué no se te ocurre una idea para ayudarme? ¿Qué debo hacer ahora?”.

“¿Mmm?”, d