Desprovista de toda emoción, Waleria preguntó: "Tú nos convocaste. ¿Qué órdenes tienes para nosotros?".La voz del hombre carraspeó al hablar: "Se les consideró ancianos al entrar en nuestra secta. Puede que otros ancianos no cedan, pero ahora se ha presentado una oportunidad para que forjen su prestigio. Busquen al miembro herido de la Secta Theos, Waleria. Tráela de vuelta, viva o muerta".El hombre encargó una tarea a Waleria y James. "Sí, Maestro", respondió Waleria con rapidez. Poco después, el hombre desapareció de la sala principal.Zeloneth los miró mientras decía: "Esta es su oportunidad. Aprovéchenla bien. De esto depende que puedan establecerse en nuestra secta".Manteniendo la compostura, Waleria preguntó: "¿Podrías darnos alguna indicación para localizar a Waleria de la secta Theos? ¿Quizá alguna orientación general?".Zeloneth hizo un gesto despreocupado, conjurando un sello en la palma de la mano, y dijo: "Todas las pistas sobre ella están en este sello".Waleria
Waleria atacó la formación de la cordillera. Su poder era inmenso, y la fuerza que emanaba de su palma arrasó el cuerpo celestial. Su potente energía seguía expandiéndose, reduciendo a escombros todo lo que encontraba a su paso. Un palacio negro flotaba en la expansión estrellada. Este palacio negro parecía estar forjado de oro negro, emitiendo un brillo oscuro."Waleria Zavee, has llegado", resonó una voz desde lo más profundo del palacio negro. Tras las palabras, un haz de luz negra surgió de sus confines. Esta luz convergió en lo alto, tomando la forma de una sombra amenazadora.Al principio, Waleria sintió cierto temor. Después de todo, Yvan le había infligido graves heridas y casi había conseguido acabar con su vida. Sin embargo, cuando se detuvo ante él, su miedo residual pareció disiparse. Invocando una espada larga violeta en su mano, apuntó al Palacio Negro, con voz gélida. "Yvan Xorath, nuestro encuentro anterior sigue sin resolverse. Hoy lo llevaremos a su conclusión".
Estación Cansington.Un hombre alto y musculoso, con un abrigo oscuro y gafas oscuras, salió con el teléfono pegado a la oreja.“¿Tiene la información?”.“Sí, General. La chica que lo salvó del incendio hace diez años es Thea Callahan. Sobrevivió después de lo sucedido, pero ha quedado bastante desfigurada a causa del fuego”.El hombre apretó el teléfono y su expresión se tornó sombría.Era un caluroso día de verano, pero la temperatura bajó de repente.Pasó una ráfaga de viento frío, y todos los que pasaron junto al hombre se estremecieron inevitablemente.Se llamaba James Caden.Hace diez años, los Caden fueron quemados vivos, al ser víctimas de un plan en su contra.Sin importarle su propia seguridad, una joven se precipitó al interior del incendio y lo salvó.Los 38 Caden perdieron la vida esa noche, y la primera familia de Cansington dejó de existir.Tras ser rescatado, saltó al río. Era la única forma de sobrevivir.Acabó en las Llanuras del Sur, donde se hizo soldado
La Casa de la Realeza.Con 20,000 metros cuadrados, la Casa de la Realeza era la villa más lujosa de todo Cansington.Tenía de todo, desde un jardín, una piscina y un campo de golf.En el vestíbulo de la villa.Thea tomó asiento en el cómodo sofá, mirando la villa con incredulidad. Parecía un palacio más que nada.Cuando su abuelo eligió un esposo para ella, supo que cualquier persona con dignidad nunca aceptaría casarse con ella, y mucho menos con la familia Callahan.No tenía ni idea de quién sería su esposo.Sin embargo, supuso que sería codicioso y perezoso. Alguien que codiciaba la riqueza de su familia.En cambio, él la trajo a este paraíso.James se arrodilló y le levantó el velo.“No…”.Thea entró en pánico y se apartó. Con las cicatrices que le cruzaban la cara y todo el cuerpo, tenía un aspecto aterrador. ¿Y si ahuyentaba a su nuevo esposo? Ni siquiera habían sido presentados como es debido.James le quitó el velo de todos modos.Thea estaba muy asustada, su cora
Ninguno de los Callahan se molestó en buscar a Thea a pesar de que llevaban diez sin saber de ella.Para los Callahan, Thea era la oveja negra de la familia y el hazmerreír de Cansington. Si no fuera por Thea, el negocio de los Callahan estaría en auge.Cuando Thea se recuperó, recogió su certificado de matrimonio con James y se fueron juntos a casa.Lex Callahan tenía tres hijos.Según el orden de nacimiento, eran Howard, John y Benjamin. Benjamin fue rechazado por su propia familia por culpa de Thea. No importaba que trabajara duro, ampliando el negocio familiar a pasos agigantados.En casa, no tenía ningún rango, estatus o autoridad.Benjamin podía ser gerente del Grupo Callahan, pero no tenía acciones en la compañía. Lo único que recibía era un salario fijo cada mes, sin ninguna bonificación. Como tal, luchaba para sobrevivir.Es cierto que se había comprado una casa, pero aún tenía que pagar la hipoteca cada mes.“Esta es mi casa, Jamie”.Señalando las puertas, Thea dij
Después de salir de la villa de los Callahan.Thea estaba llorando. “Jamie, lo siento mucho. Ni siquiera tengo ningún control sobre mi matrimonio”.James tomó su mano. “No pasa nada. El abuelo hizo la declaración. Si consigo un pedido del Grupo Celestial, no le quedará de otra que reconocernos como marido y mujer”.“Es del Grupo Celestial del que estamos hablando”. Thea estaba preocupada.Nacida y criada en Cansington, sabía todo sobre el Grupo Celestial.El Grupo Celestial era una compañía internacional, que había irrumpido en el mercado de Cansington recientemente. Los Cuatro Grandes básicamente monopolizaban los pedidos del Grupo Celestial.James se limitó a sonreír. “Nunca lo sabremos si no lo intentamos”.Thea pensó en algo de repente y dijo: “Ah, sí, ahora lo recuerdo. Una antigua compañera de clase trabaja en el Grupo Celestial. De hecho, es la jefa de un departamento allí. Déjame contactarla. Ella podría ser capaz de conectarnos con la alta dirección”.“De acuerdo”.To
Los Xavier eran los líderes de Los Cuatro Grandes en Cansington.Era un día de celebración para ellos. El Grupo Megatron, uno de sus muchos negocios, había firmado un acuerdo con el Grupo Celestial, y ahora eran los mejores socios comerciales. En otras palabras, la influencia de los Xavier se extendería aún más gracias a este acuerdo.Además, el patriarca de la familia, Warren Xavier, cumplía 80 años.Una flota de coches de lujo estaba estacionada fuera de la villa de los Xavier. Todas las celebridades de Cansington estaban allí para la doble celebración.“Esta es una botella de vino Retrouve valorada en ocho millones de dólares, regalada por los Frasier. ¡Le desean al señor Warren Xavier muchas felicidades!”.“Los Wilson presentan un cuadro, El Espino Negro de Jacqui en Blanc, valorado en doce millones de dólares, y desean a los Xavier buena fortuna”.“Los Zimmerman han regalado al señor Xavier un reloj Froit Mi valorado en ocho coma ocho millones de dólares…”.En la entrada pr
Temprano a la mañana siguiente, James recibió una llamada de Thea.“Hola cariño, conseguí ponerme en contacto con mi compañera de clase. Está dispuesta a ayudar y ha concertado una cita con el presidente, Alex Yates. ¿Dónde estás? Vamos a la oficina del Grupo Celestial ahora y aseguramos el pedido. ¡Entonces de esa manera, el abuelo te aceptará!”, llegó la voz emocionada de Thea desde el otro lado del teléfono.“Espérame en casa. Te recogeré en un rato”.Tras colgar la llamada, James salió de la cama y se preparó a toda prisa.“¿A dónde vamos, James?”.Henry ya estaba esperando con el coche.“A casa de Thea”.“Sube”.James obedeció. Con Henry al volante, llegaron a casa de Thea en poco tiempo. La esperaron afuera.Thea apareció pronto.Ya que se iba a reunir con el presidente del Grupo Celestial, Thea se había esforzado en arreglarse un poco más. Con un bonito vestido ceñido y el cabello negro suelto sobre los hombros, era una visión digna de contemplar.“Cariño”.Tras ver