Reflexionó sobre cómo resolver la crisis que se avecinaba. Después de pensar un rato, habló: "Vamos a ver a Wyot Dalibor".

James se levantó.

"Por aquí, señor Caden". Dempsey se adelantó y les hizo un gesto para que lo siguieran.

Dempsey condujo personalmente a James y Thea al calabozo, mientras los demás miembros de la Secta Erradicadora del Cielo esperaban en la sala principal.

De camino al calabozo, James y Thea caminaban uno al lado del otro, con James cogido de la mano de Thea.

En ese momento, James, que antes estaba perdido e indefenso, recuperó de repente un fuerte sentimiento de convicción.

"Thea, hay algo que tengo que decirte", balbuceó James.

"¿De qué se trata?". Thea parecía desconcertada.

"Es sobre el asunto de Yemima, la esposa del Patriarca Menor de la Destrucción". James respiró hondo. Decidió ser sincero y confesó lo de su encuentro íntimo con Yemima.

"¿Qué importa? Si los humanos se alzan de verdad y establecen una posición fuerte en los Reinos Mayores, y si,