"Anciano, ¿de verdad vamos a dejar que se vaya?". Hutchin estaba decepcionado.

"¿Qué otra cosa podemos hacer? Ya lo hemos atrapado en la formación durante mucho tiempo y hemos reunido el poder de toda la Ciudad Sin Esperanza para intentar matarlo. Si lo perseguimos fuera del Reino del Alma, no solo no podremos matarlo, sino que podríamos sufrir grandes bajas".

Tobías estaba furioso.

"Además...".

Miró a las potencias presentes y dijo fríamente: "Desactivó nuestra formación y se marchó. ¿Quién le pasó la información sobre las inscripciones? Este asunto tiene que ser investigado estrictamente. Quienquiera que sea responsable de esto será asesinado sin piedad".

"¡Reportando!".

En ese momento, apareció un guardia del Monte Carslegh y se arrodilló en el suelo.

Hutchin preguntó: "¿Qué pasa?".

El guardia dijo tembloroso: "Los prisioneros del calabozo ya han sido rescatados".

"¡¿Qué?!".

Hutchin se sorprendió y corrió rápidamente hacia el calabozo.

Al llegar a la mazmorra, se dio cuen