Las Diez Grandes Razas se unieron para limitar el potencial de cultivación de la Raza Humana. Como resultado, los humanos solo podían alcanzar la Tercera Etapa del Camino de la Omnisciencia.

James logró entrar en la Cuarta Etapa del Camino de la Omnisciencia con la ayuda de Thea. Después, obtuvo la Luz de Acme en la Zona Restringida Eclesiástica y alcanzó las etapas quinta y sexta.

Desde entonces, su fuerza física crecía a un ritmo muy lento y James tenía la sensación de que no había progresado mucho. Ahora que tenía el Fruto de la Vida, esperaba poder alcanzar nuevas alturas.

Su energía sanguínea se agitó y su estructura ósea empezó a cambiar. Al mismo tiempo, sus células musculares se rompieron y volvieron a formarse repetidamente. A lo largo del proceso, su fuerza física aumentó gradualmente.

James estaba experimentando una transformación.

El tiempo pasaba minuto a minuto.

Su fuerza había aumentado considerablemente. Poco a poco fue refinando el poder de la Fruta de la Vida.