Jimmu miró a James y le dijo despreocupadamente: "Si quieres matarme, adelante".

James frunció el ceño ante su respuesta.

Activó de inmediato las inscripciones negras de su cuerpo y miles de ellas se materializaron al instante. Vibraban con un poder extraño.

"Seguro que entiendes qué es esto, ¿verdad?".

James le respondió pacientemente: "Estoy seguro de que sabes lo aterradora que es la Magia Maldita, así que te daré una última oportunidad".

A Jimmu se le fue el color de la cara cuando vio las misteriosas Inscripciones Malditas. "¿Cómo es posible? No deberías ser capaz de hacer esto. ¿Cómo sabes magia maldita?", gritó alarmado.

Las inscripciones malditas que invocó James eran extraordinarias y estaban elaboradas con gran minuciosidad.

Jimmu se había unido al Santuario de la Oscuridad para aprender magia maldita, pero solo había conseguido una hasta el momento. Aunque él solo poseía una, ya era un reto para él comprenderla debido a lo profunda que era.

Por otro lado, James podí