James apretó los puños mientras las venas de su brazo se hinchaban. Su rostro se tornó sombrío.

Al sentir la intención asesina de James, Maveth se quedó perplejo. ¿Por qué había pasado exactamente este tipo? ¿Por qué había una intención asesina tan aterradora dentro de él?

Sin embargo, él no tenía miedo. Eso era porque tenía a Maxine. Cuanto más agitado estaba James, más se preocupaba por ella.

“Será mejor que no actúes impulsivamente, James. Mi cuchilla es más rápida que tú”, advirtió Maveth.

James podía sentir que Kakush, el que presionaba una cuchilla contra el cuello de Maxine, era una figura poderosa. El aura que exudaba era poderosa y su fuerza estaba en la Décima Etapa del Grado de Sabio. Dado que pudo entrar en las ruinas de la Antigua Corte Celestial, ciertamente debe ser una figura extremadamente poderosa.

Para garantizar la seguridad de Maxine, no actuó con impulsividad. Sacó la Orden de Guerra de la Residencia Celestial.

Al ver la Orden de Guerra en la mano de James,