A James le hervía la sangre.

Nunca esperó que los forasteros fueran tan descarados como para ocupar el Monte Bane.

Si no los detenía, se apoderarían de toda la Tierra.

El Monte Bane era actualmente el lugar más abundante en Energía Espiritual de la Tierra. Los humanos estaban malditos, por lo que necesitaban absorber Energía Espiritual para mantenerla a raya.

James estaba decidido a recuperar el Monte Bane de esos forasteros.

Miró a los soldados que bloqueaban su camino.

Los soldados eran sabios relativamente fuertes. En la Tierra, tenían un gran poder. Incluso si se les comparaba con los Forasteros de los Tres Mil Mundos, estos soldados también estaban muy por encima de ellos.

"Harás que nos arrepintamos, ¿eh?".

Uno de los soldados le echó un vistazo a James.

Aunque no podía comprobar la fuerza de James, sabía que era un simple humano de la Tierra. Mientras el oponente fuera un humano de la Tierra, no dudaba en empezar una pelea con él.

El soldado dijo con desprecio: "¿Qué v