Tras decir eso, Sophie regresó a la Residencia Celestial.

James, por otro lado, parecía desconcertado.

Desde la Residencia Celestial llegó la voz de Sophie. “James, cultiva bien. Creo que incluso en un entorno tan duro, podrás seguir rompiendo el Sello Elíseo, convertirte en la persona más poderosa de esta era y protege a la raza humana a lo largo de los siglos”.

“Lo haré”. James tenía una expresión de determinación en su rostro. Él dijo: “Ya morí una vez. Le prometí a la custodio que mientras esté vivo, mantendré a la humanidad a salvo. Incluso si eso significa renunciar a mi vida, lo haré sin dudarlo”.

“Está bien. Primero deberías salir”.

“Bueno”. James asintió en respuesta. “¿Pero cómo salgo?”, murmuró, confundido.

Mientras estaba confundido, una fuerza muy poderosa surgió del interior de la Pintura de los Cinco Elementos y lo expulsó violentamente. Cuando reapareció, ya estaba afuera.

Justo cuando estaba a punto de irse, la Pintura de los Cinco Elementos, que colgaba en el c