James sabía que a Thea lo que más le importaba era la opinión de su familia.

Durante los últimos diez años, había sido menospreciada. Deseaba desesperadamente el reconocimiento y la aprobación de su familia.

“Thea, ¿quieres volver?”.

Thea asintió ligeramente. “Sí”.

James miró a Howard y a su familia, quienes seguían de pie en la entrada. En voz baja, dijo: “Thea volverá con una condición. Arrodíllate y suplica que lo haga”.

“James…”. Tommy se enojó de inmediato, una vena palpitante se abultó en su frente. “No tienes ninguna autoridad en la familia. Thea ni siquiera ha dicho algo. ¿Quién eres tú para hacer estas exigencias?”.

James dijo: “Si no te arrodillas, haz que Lex venga personalmente. Si no, no volverá”.

Thea tiró de la manga de James suavemente, diciéndole que dejara de hablar. Después de todo, eran una familia y no quería que las cosas fueran incómodas.

“Thea, eres demasiado blanda. Ya que están a tu merced, te concederían todas tus peticiones”.

“¿De verdad?”.

“¡Por s