La energía de Lucifer se hizo más fuerte una vez más después de que entró en la Segunda Forma de Combate. Su energía actual era comparable a la de James.

Sin embargo, las Nubes de Tribulación no se formaron, lo que significa que él aún no había alcanzado el Rango de Tribulación. Aun así, no estaba lejos de ello.

James propuso el empate y quiso evitar continuar la batalla porque ambos terminarían gravemente heridos. Sin embargo, él había hecho una apuesta con Lucifer.

La humanidad tendría paz durante diez mil años si derrotara a Lucifer.

“Muy bien”.

Lucifer estiró sus músculos.

Él sabía que James era muy poderoso, lo suficientemente poderoso como para que se formaran las Nubes de Tribulación, lo que significaba que su fuerza estaba en el Rango de Tribulación.

A pesar de eso, Lucifer no tenía miedo.

Como hijo de un Gran Emperador, Lucifer aprendió muchos Poderes Sobrenaturales cuando era joven. Cualquiera de ellos era suficiente para herir gravemente a James.

Con solo pensarlo,