Después de un tiempo, ella finalmente llegó donde estaba James.

Vio a James tirado en el suelo. Su aura era muy débil.

Al recordar cómo James mató a Saturio antes, se asustó un poco y no se atrevió a acercarse a él. En cambio, se paró a varios metros de él, vigilando a James con cautela. Ella preguntó con cautela: “S-Señor, ¿está bien?”.

James se encontraba en el suelo recuperándose. Dijo en voz baja: “No es nada grave. Estaré bien después de descansar un rato”.

Después de escuchar eso, Laelia dejó escapar un suspiro de alivio.

Ella no se atrevió a acercarse a él y en su lugar se quedó a varios metros de distancia, mirándolo.

Bajo su atenta mirada, la tez de James se fue sonrojando poco a poco. En solo media hora, James se había recuperado. Se puso de pie y comenzó a mover su cuerpo.

“¿Qué-?”.

Laelia se sorprendió una vez más. Ella podía sentir claramente cuán débil era el aura de James. Él estaba al borde de la muerte. Sin embargo, después de solo media hora, estaba lleno de e