Tras un arduo cultivo, James finalmente rompió las treinta y tres vértebras y utilizó el poder de la naturaleza reunido por la Ascensión Sacrílega para remodelarlas.

Entonces, dio treinta y tres pasos hacia adelante. Su fuerza crecía con cada paso que daba.

Después de dar treinta y tres zancadas, su aura se había fusionado completamente con el cielo y la tierra.

“Por fin…”.

James respiró hondo. Al sentir el poder dentro de él, ahora confiaba en su propia fuerza.

“Magnus no tiene ninguna oportunidad contra mí”.

En ese momento, estaba completamente seguro de que podía derrotar a Magnus.

Entonces, James dispersó la Ascensión Sacrílega. Mientras su aura se desvanecía lentamente, se desplomó en el suelo. Eso se debió a que las vértebras formadas usando el poder del cielo y la tierra habían desaparecido, mientras que sus vértebras originales estaban destrozadas. Así que simplemente se quedó en el suelo inmóvil y catalizó Energía Demoníaca, que rápidamente rejuveneció sus herida