James no esperaba necesitar cuatrocientos mil soldados.

Su plan inicial era enviar todos estos cien mil soldados a la Cámara del Tiempo para acelerar su cultivo.

Ahora que necesitaban trescientas mil personas más, la Cámara del Tiempo no tendría suficiente espacio.

“Señorita Sophie, quería que los soldados practicaran en la Cámara del Tiempo. Ahora que tenemos trescientas mil personas más, ¿sería posible que todos entrenen allí?”.

James expresó sus preocupaciones.

Sophie dijo con una sonrisa: “Nada es imposible. Leí la inscripción de la Avenida del Tiempo y entendí más o menos algunas de las reglas. Tal vez pueda organizar una Formación Temporal. Aunque no puedo ajustar que el transcurso de un mes dentro de la formación sea un día fuera, al menos puedo lograr que unos días en la formación sean un día fuera”.

“¿Más o menos entendido?”.

James se quedó sin palabras.

De alguna manera, sentía que Sophie era poco fiable.

“No te preocupes. Estará bien”. Sophie lo tranquilizó.

Por ah