El Rey Águila Negra ya no deseaba entablar otra batalla con James. Cuando James apareció por primera vez, él podía herirlo fácilmente. Ahora, incluso si usara toda su fuerza, solo podría dejar un leve rasguño en su cuerpo.

“No, no, insisto”.

James estaba ansioso por seguir luchando.

Él acababa de empezar. Si continuaran por otras dos semanas, su destreza física ciertamente alcanzaría el nivel Sobrenatural. Para entonces, incluso si se enfrentaba a un Sobrenatural, solo usaría sus capacidades físicas para salir victorioso.

“De verdad ya no voy a pelear”.

El Rey Águila Negra sonrió con amargura y dijo: “Bien, admito que te tengo miedo. ¿No quieres echarme del Monte Haven? Me iré de este lugar de inmediato”.

“En ese caso, déjame preguntarte algo. Respóndeme honestamente si sabes lo que es mejor para ti”.

“Pregunta”.

Mientras no recurrieran a la violencia, el Rey Águila Negra se contentaba con hacer cualquier cosa.

Maldijo en silencio a James. El Rey Águila Negra nunca ha