“Lo siento”. Cielo se inclinó ante la multitud.

“Debido a mi falta de fuerza, fui incapaz de salvar a James. Como resultado, Sol ha perdido una potencia y su protector”.

Su disculpa fue sincera.

Maxine no pudo encontrar ningún fallo en su explicación.

“¿Él-Él realmente está muerto?”.

Se quedó boquiabierta.

“Sí. Me temo que esa es la verdad”.

Entonces, se dio la vuelta y miró a las personas que lo rodeaban. En voz alta, él declaró: “¡Mis compañeros artistas marciales, hay un poderoso artista marcial que ha vivido durante varios miles de años en esa isla! ¡Los dragones también existen en este mundo! ¡Unamos fuerzas para derrotar a ese artista marcial y destruir la isla con la ayuda de la tecnología moderna para vengar a James! ¡Todos obtendremos sangre de dragón y ganaremos la inmortalidad! ¡Juntos, construiremos una dinastía próspera y restauraremos la paz en la tierra!”.

“¡Somos artistas marciales después de todo!”.

“¡Somos más fuertes que la gente común, por lo que es nuestro