Thomas se marchó.

James miró distraídamente en la dirección en la que Thomas se había marchado.

Cada vez le resultaba más difícil descifrar la intención de su abuelo.

Su comportamiento era increíblemente extraño últimamente.

“Ah”.

Después de un rato, James dejó escapar un débil suspiro.

Él no tenía la energía para ocuparse también de los asuntos relacionados con Thomas.

Todavía había muchas cosas que necesitaba tachar de su lista.

Su primera prioridad sería encontrar a Thea lo antes posible.

Thomas lo había secuestrado y había dejado atrás una escena sangrienta para obligar a Thea a desatar el poder de la sangre de la Tortuga Espiritual en su cuerpo.

Él sabía que al ver la escena, Thea se enojaría y se volvería loca.

Ya había pasado medio mes, por lo que no estaba seguro de lo que le había pasado.

Él tenía que encontrarla cuanto antes.

“¿Qué tan fuerte me he vuelto?”.

James aún permaneció allí.

Durante el último medio mes, había estado practicando constantemente el métod