James se dirigió rápidamente hacia la zona marcada en el mapa junto a los demás. Recorrieron una distancia de trescientos kilómetros en solo tres horas.

¡Fiiiushh!

La arena volaba en el aire.

El fuerte viento les impedía ver lo que tenían delante.

“Este debe ser el lugar”.

James miró el mapa. Entonces, sacó su teléfono, pero como no había señal en el lugar, no pudo utilizar el posicionamiento por satélite.

“Esto podría ser una trampa de la Secta Gu. ¡Todo el mundo en guardia!”, gritó James.

James había tenido en cuenta las advertencias de Thea y las preocupaciones de Callan. Estaba aquí para salvar vidas y, de paso, destruir el laboratorio de investigación. Si caían en la trampa de Lucjan, no solo no podrían salvar a los artistas marciales secuestrados, sino que ellos mismos estarían en peligro.

A partir de ahora, él debería estar en alerta máxima.

“Todos, la Secta Gu se especializa en el veneno Gu, que es mucho más potente y aterrador que el veneno común. Sin embargo