Han pasado casi tres meses desde la Conferencia del Monte Trueno. Los que habían obtenido el núcleo de la Tortuga Espiritual ya debían haber terminado de refinarlo y estaban a punto de salir de su escondite para sembrar el caos en Sol. Mientras tanto, solo quedaban unos seis meses para las elecciones de octubre. James iba a tener que resolverlo todo antes de eso.

Las mujeres miraron a James con expectación. James, por su parte, catalizaba Ataraxia y reprimía su deseo. Fijando su mirada en ellas, les dijo: “Me preocupa que la Capital caiga en el caos. Debería dejar Cansington y dirigirme a la Capital inmediatamente”.

“¿Tan pronto?”.

Quincy estaba consternada.

Aunque James llevaba aquí dos meses, había estado meditando a puerta cerrada todo el tiempo y se abstenía con frecuencia de comer. Había pocas oportunidades para que pasaran tiempo juntos, por lo que Quincy quería aprovechar esta oportunidad para al menos tener una comida con él. Sin embargo, no esperaba que se fuera con tan