“Oh, James…”.

Bryce llamó.

Él se acercaba lentamente a James y Thea.

Pronto, estuvo dentro del campo de visión de James. Al ver que James estaba tratando sus heridas con Thea a su lado, respiró aliviado antes de decir con una sonrisa: “Sabía que no tendrías problemas para sobrevivir a un salto desde un acantilado”.

James permaneció en silencio.

Bryce se acercó a él y le preguntó: “¿Cómo te sientes?”.

James abrió los ojos y le dirigió una breve mirada. “Mis heridas son bastante graves. Necesito tiempo para sanar. ¿Por qué no regresas primero? Cuando me recupere, me encontraré contigo en la Secta del Monte Trueno”.

“Yo…”.

Bryce dudó brevemente antes de decir: “James, creo que es mejor si te ayudo a levantarte”.

Mirándolo, James asintió ligeramente con la cabeza. “Me parece bien”.

Bryce luego se acercó a él.

James se levantó lentamente con la ayuda de la Espada de la Justicia.

Bryce lo ayudó a levantarse y dijo: “Primero te sacaré de aquí. Una vez que estés a salvo,