Monica se mordió los labios. Aunque ella todavía extrañaba a Darryl, ella se sentía en deuda con el Señor Kenny Bred en su corazón.

“Señor Kenny”, dijo Monica con extrema suavidad mientras se mordía los labios.

“Cariño, ¿qué pasa?”, el Señor Kenny sonrió y se acercó a ella.

“Por qué no... e-esta noche nosotros...”, Monica se mordió los labios con tanta fuerza que casi sangraba.

¡Ella estaba en conflicto! No sabía si aceptar al Señor Kenny Bred o no. Sin embargo, ella todavía no podía decir esas pocas palabras sin importar cuánto lo intentara.

En ese mismo momento, dos hombres que no estaban lejos de Monica y el Señor Kenny Bred se acercaron lentamente a ellos de manera despreocupada.

Eran Matteo Hanson y su discípulo, Justin Quinn.

Durante el último año, los poderes de Justin habían alcanzado un Nivel Cuatro de Santo Marcial bajo la guía de Matteo y su arduo trabajo.

Justin había llegado a un cuello de botella a ese nivel, por lo que Matteo lo llevó a practicar durante este per