“¡Sal de aquí!”.

Chloe se sorprendió y se enojó al ver a Leroy acercarse con una sonrisa maliciosa. Después de que las Siete Hadas bebieron el vino de Leroy, ellas ya no podían usar su energía interna. Chloe no solo tenía sellados sus puntos de acupuntura, sino que también perdió el control de su energía interna de tal manera que su voz carecía de la sensación de disuasión cuando hablaba.

“¿Salir?”.

Leroy se acercó lentamente y la miró con una sonrisa. “Segunda Hada, ¿cometiste un error? Esta es mi habitación y ahora soy el Maestro de Secta del Palacio Fuyao. ¿Por qué debería salir? Le di la vuelta a tu ficha de jade hoy, así que ¿por qué debería salir?”.

Mientras hablaba, la sonrisa de Leroy se hacía más grande. “Hice especialmente esas fichas de jade para tus siete hermanas. Quien elija para la noche recibirá mi dulce amor. Deberías estar muy honrada de ser elegida el primer día. ¡Jaja!”.

‘¿Qué?’.

‘¡Volteando fichas de jade!’.

El cuerpo de Chloe estaba temblando excesivamente