¿Tenía buenas intenciones?

¡Los puños de Darryl estaban apretados! ¡Sus ojos se enrojecieron de furia!

“Está bien, está bien, mírate todo nervioso. Tengo... tengo hambre”, dijo Mónica en voz baja.

No había estado durmiendo bien durante el tiempo que estuvo en el Jardín Secreto. Después de la cirugía, estaba cansada y hambrienta.

"Iré a buscar sopa de arroz... Iré ahora". Darryl se levantó y se puso el abrigo apresuradamente. “Cariño, aguanta. Volveré pronto".

¡Mwah!

Mónica se sonrojó al instante.

Al ver la espalda de Darryl cuando se fue, se sintió feliz.

...

Por otro lado.

Darryl detuvo un taxi en el exterior del hospital y se dirigió directamente a la playa.

Había un puesto de avena en la playa de Mar del Este que estaba abierto las veinticuatro horas. Darryl y sus amigos frecuentaban el puesto cuando eran más jóvenes y salían a divertirse hasta altas horas de la noche. El puesto fue su elección para la cena.

Su plato estrella era la Avena de mariscos con camarones y cang