Loona parecía un poco avergonzada al final de sus palabras.

Aquella noche, la ropa de ella estaba quemada, así que Darryl echó una barrera protectora y los envolvió a los dos. Los dos se aferraron el uno al otro con fuerza. Loona nunca olvidaría lo que había ocurrido en ese momento.

Natalie asintió en silencio al oír aquello. Sus reservas se habían disipado a una gran medida. Al mismo tiempo, se dio cuenta de que había malinterpretado a Darryl.

Natalie no pudo evitar preguntar: "Aquella noche, ¿no fuiste tú?".

Darryl dijo, con expresión amarga: "¿Todavía no me crees, Natalie? Deberías creerme después de todos estos años". Natalie había pasado por muchas cosas en los últimos días, y sospechaba.

Mientras hablaba, se acercó rápidamente y le desató la cuerda de las manos y los pies.

"¡Darryl!".

Natalie estaba segura en ese momento de que había malinterpretado a Darryl. Mordiéndose el labio inferior, dijo: "Te pido disculpas. Me equivoqué al culparte".

Al hablar, murmuró para sí mis