Las Siete Espadas de Wudang pusieron mala cara cuando oyeron lo que dijo el Príncipe Auten, pero no lo negaron. El Príncipe Auten decía la verdad. Perdieron contra Darryl y avergonzaron a la Secta Wudang en el combate anterior.

Tavo inhaló profundamente, reprimiendo su rabia. "Graham, ¿qué estás tratando de decir?".

Tavo era un miembro reflexivo y vigilante de las Siete Espadas de Wudang. Graham tenía que estar tramando algo para ir allí y provocarlos, podía darse cuenta. El resto de las Siete Espadas de Wudang miraron a Graham, esperando su respuesta.

El Príncipe Auten sonrió y felicitó a Tavo. "Nada especial. Después de la vergüenza que todos ustedes trajeron a Wudang, pensé, ¿qué tal si concentran su poder en una sola persona? Así quizá la próxima pelea con Darryl no acabe tan mal como hoy".

"Además, te estás haciendo viejo. No mejorarás por mucho que te recluyas. ¿Por qué no me das tu fuerza interna? Entonces, la Secta Wudang podría tener una oportunidad de reclamar su lugar co