Al comenzar el cultivo aislado, las Siete Espadas de Wudang no volvieron a aparecer.

Y justo ahora, fueron capaces de percibir que había peligro cuando Antígono lanzó una masacre sobre la plaza.

Justo entonces, todos los discípulos de la Secta Wudang apenas pudieron contener su emoción al ver las Siete Espadas Wudang.

"Esas... ¿son las Siete Espadas de Wudang que siempre han estado en reclusión?".

"¡Hay esperanza para la Secta Wudang después de todo ahora que están aquí!".

Las Siete Espadas de Wudang eran el orgullo y la alegría de la Secta Wudang, y seguramente serían capaces de salvarlos de la tragedia.

Justo entonces, Antígono frunció el ceño mientras contemplaba las Siete Espadas de Wudang.

Después de todo, había verdaderas élites en la Secta Wudang.

Antígono pudo percibir claramente que las Siete Espadas de Wudang irradiaban auras tan fuertes como los generales de la Región Divina bajo el mando del Maestro Magaera.

Era importante tener en cuenta que Antígono solo había de