Darryl sintió una inmensa culpa al escuchar las palabras de Yvonne.

"Lo siento mucho…".

Darryl secó las lágrimas del rostro de Yvonne con su corazón muy dolorido. "Yvonne, yo estoy mal. Todo es mi culpa. Soy un cerdo tonto, así que no te enojes con un idiota como yo. No te enojes, ¿de acuerdo?”.

Darryl luego hizo una mueca de cerdo y gimió.

Las lágrimas de Yvonne se convirtieron en risas por las muecas de Darryl cuando volvió a golpearlo suavemente en el pecho. "Está bien, ya no estoy enojada. Levántate, tenemos que dejar este lugar rápidamente antes de que los discípulos de Kunlun noten tu ausencia ".

Darryl asintió con la cabeza y apretó los puños.

‘¡Como maestro de la secta Kunlun, no puedo creer que ese maldito Leroy levante las manos contra mí! ¡Ni siquiera lo ofendí! La Señora de Culto ha mencionado que Leroy se ha convertido en el lacayo del Nuevo Mundo. ¡Qué tipo tan vil!’, Darryl regañó fuertemente a Leroy en su mente antes de salir del sótano.

Darryl tomó la mano de Yv