Cuando las palabras resonaron en el aire, Zacho soltó una carcajada enloquecida, con los ojos brillando salvajemente. "¡Jajaja! Adán Bedford, por fin he visto tus verdaderos colores".

Mientras hablaba, la mirada de Zacho se volvió fría. "Una secta de segunda clase siempre será basura, y nunca tendrá la más mínima oportunidad de reemplazar a las grandes sectas para ser los pilares del mundo errante".

"Puede que tu Arte del Gran Resplandor sea poderosa, pero tampoco hay que subestimar los métodos de cultivo de la Galaxia Mar del Norte".

"¡Pagarás por matar a mi amado discípulo!".

Cuando la última palabra resonó en el aire, un aura aterradora explotó desde Zacho. En un abrir y cerrar de ojos, el aire de la cueva se contrajo mientras Zacho desenvainaba su espada larga a la velocidad del rayo para atravesar en dirección a Adán.

¿Oh?

Al percibir la velocidad de Zacho y la energía interna que brotaba de él, la expresión de Adán se oscureció. No esquivó el golpe, sino que invocó el Arte