‘¿Vicente?’.

Gigi frunció las cejas al oír su voz. Abrió la puerta de golpe y dijo con cansancio: “Vicente, estoy a punto de irme a la cama”.

Gigi pensó que Vicente estaba allí para discutir sobre la propuesta de matrimonio, así que se sintió muy en conflicto.

Al verla actuar tan distante, Vicente se disgustó, pero aún así puso una sonrisa y fingió.

“¡Jaja! Gigi, bebiste mucho hace un rato. Debes estar sintiéndote mal ahora. Te preparé una sopa para la resaca. Bébetela mientras esté caliente. Así podrás descansar bien”.

Al final, sacó la sopa de resaca que había traído.

‘¿Sopa para la resaca?’.

Al ver el tazón de sopa caliente que trajo Vicente, Gigi se sobresaltó y se sintió mal al mismo tiempo.

‘Pensé que vino a hablar de la propuesta de matrimonio. Resulta que me trajo sopa. Es tan considerado. Casi lo culpo equivocadamente’.

“¡Gracias, Vicente!”.

Entonces, Gigi sonrió, abrió la puerta y dijo con vergüenza: “Pasa. Hace frío afuera”.

De hecho, era tarde por la noche y Gigi